viernes, 16 de octubre de 2009

obrigado

aquel gorrión con tupé blanco tenía razón. con la suerte no se negocia. al menos si no quieres perder la más tremenda de las oportunidades.
"mira cipote: nunca traiciones al destino. sorpréndelo y verás que es bien nacido", me dijo el pájaro barrigón mientras le miraba el culo a su gordita de toda la vida.
y como el tiempo no entiende de barcos, y mucho menos de trenes, nos encomendamos a cuatro ruedas para recibir el año, desde sagres, una hora antes que todos los demás.
entonces llegó el regalo. dos días que se disfrazaron de cinco y en los que le tomamos el pelo al frío.
tormenta de alcohol, temporal de palabras y paseos en los que el fado nos cosió la boca, y lisboa los ojos.

david, filipa, bárbara y ana nos quemaron el alma.